Entradas

Entrada destacada

De comae a comae | Su nombre tiene historia

Imagen
Para innumerables culturas los nombres han significado el poder predestinar vidas “ No le tengas miedo a los nubarrones... cuando sientas el frio que trae la pena, yo estaré junto a ti para darte abrigo” (Willie Colón y Rubén Blades, 1995. Tras la tormenta) Existen muchas maneras de asignarle nombre a una persona aún no nacida, algunas de ellas al menos en los hogares venezolanos consiste en rendir honores al padre, a la madre, incluso a los abuelos o las abuelas de quienes se selecciona el que más resuene al combinarse, el resultado termina en una mezcla en la cual nos encontramos con Rosa Helena, Jesús Antonio, María José o José María. Evadir santas y santos del calendario gregoriano debido a la existencia de nombres particularmente poco atractivos implicó en otros hogares buscar referencias inspiradas en algún personaje importante de la historia política, artistas del mundo del cine y la televisión, modelos de pasarelas, personajes de algún libro famoso, músicos, poeti

Niñas y niños de Vista Guayaquil dicen Mi cuerpo se respeta, Mi cuerpo lo toco YO

Imagen
En Venezuela organizaciones, fundaciones, colectivas, movimientos de mujeres e individualidades enfrentan serias dificultades al momento de obtener información sobre las cifras oficiales registradas por el sistema de protección del Estado ya que diversos datos de interés son restringidos al dominio público, algunos medios de comunicación adjudican la falla a una política de Estado basada en la censura, otras atribuyen la responsabilidad a la inexistencia de una base de datos donde sea vaciada la información de manera eficiente para así obtener estadísticas certeras. Independientemente de las causas, conocer el número de víctimas de violencia de género o abuso sexual en la infancia y la adolescencia se ha tornado en silencios institucionales que más allá de permitir una sana revisión de las políticas públicas encaminadas a superar estos flagelos, encubren diversidad de fallas estructurales que evidencian el pacto patriarcal con el cual terminan favorecidos violadores, agresores y abus

Manzanoarte Festival 2022 dicta taller introductorio de artes escénicas a niñas y niños de Altagracia de La Montaña

Imagen
¿Qué es Manzanoarte? Manzanoarte es una fundación dedicada desde el año 2018 al trabajo artístico-comunitario enfocándose en tres aristas a saber la Escuela de Circo Social en la que niñas, niños y adolescentes de las montañas de Carayaca, específicamente de las comunidades de Manzanillo y Tarmas se forman en artes escénicas; el Festival Social de Artes que este año va por su 3era edición y la Plataforma de Artes Circenses Venezolana que agrupa a un conglomerado de personas que volcaron sus vidas al campo de la gestión cultural. Para este año la fundación programó una serie de actividades que pretenden dar continuidad a su misión la cual ha cosistido en difundir y promocionar las artes escénicas como herramienta de transformación social desde los ámbitos de la recreación, la formación, el intercambio de saberes y el desarrollo cultural comunitario; es por ello que del 11 al 20 de marzo del 2022 en su 3er Festival de Artes Escénicas contemplaron como de costumbre en su prog

¿Y usted dónde vive? En el Conde… en el condenado cerro del Calvario

Imagen
No sé si a usted le ha pasado lo que a mí; quizás todo dependa del color de su piel, de la cantidad de ceros existentes en su cuenta bancaria; quizás tenga que ver más bien con que si vive o no en una zona en la que los servicios de aseo urbano, agua, electricidad y asfaltado existen y funcionan; quizás dependa de si es hombre o de si es mujer; de si vive en una ciudad o en un campo; quizás dependa de los “dependa” que deje por fuera, pero, en resumidas cuentas, de lo que quisiera hablarle es de lo que nos ha pasado, porque ha sido mucho, variopinto, pero a la vez muy parecido. Mi nacimiento le sumó a Rosalba Jiménez la hija número seis; fui la hembra menor de seis hermanas que tuvieron en común un mismo padre y un solo apellido; en ese sentido en casa no existieron desigualdades, todas gozamos ante la ley de la misma condición, éramos pobres y a ninguna se les puso el Rodríguez por delante. A nosotras nos tocó meter en la maleta de los valores y principios el estigma de

Del fast motion al slow modo (La razón y el tiempo también tienen color)

Imagen
  Existe un efecto utilizado en la postproducción de videos llamado fast motion, gracias al cual amantes del cielo y el cosmos han podido extasiarse con hermosos time-lapses de auroras boreales.   Similares sensaciones ha despertado en los apasionados y apasionadas de la botánica, la zoología o la obstetricia, el observar en pocos minutos o incluso en segundos “el paso del tiempo”. El fast motion logró entonces comprimir la duración de los procesos, ofreciendo al ser humano moderno la posibilidad de observar fenómenos que a simple vista no podían ser captados por su ojo o que, en su defecto, le demandarían realizar un ejercicio contemplativo del que ya no dispondría de tiempo. Si desconoces lo que es el fast motion o time lapse date tiempo para hacerlo , si ya lo conoces igual te recomiendo ver el video, imagina que estás sentada-o ahí, expuesta-o a la naturaleza y que todo cuanto ves sucede en “tiempo real”;  luego retoma la lectura. La locomotora a vapor que para finales del sig

Incómodas visitas: Fragmentos del pluriverso indígena (1)

Imagen
He pasado noches enteras pensando, he pasado días contemplando. En el transcurso de estas largas horas he escuchado voces en distintas lenguas hablarme; he soñado con nuestros muertos y muertas, he pensado en quienes andando, atraviesan ríos, montañas y selvas. Ojeando mi estar, el recorrido emprendido, las decisiones tomadas y las que faltan por tomar, me he descubierto desacelerando el paso las veces que he podido; me he visto apoyarme en gestos en vez de palabras y palabras cuando considero necesario pronunciar; en cada oportunidad hallada he descansando y durante esos instantes, cortos instantes, me repito: mi ritmo es el mismo del andar que observa. Desde la hamaca algunas estrellas dejan mirarse; la brisa cuela suave entre las rejas; con cada mecida se alivia el cansado cuerpo. Sigo en silencio, sigo en mi interior. Esta casa la conozco, ya me he quedado antes aquí, no es nuestra; dos mujeres la habitan, ellas a diferencia de nosotras, no son indígenas. Las risas me regres

Berta, Olivia, Juana, Yoryianis… Apakuana. Todas llevamos el mismo nombre.

Imagen
 Fragmento de la historia de vida de Mary Fernández  “Watia purusku le decían a cuanto uniformado se topaban camino al hospedaje solidario donde nos albergábamos. Con vigor Lucía* bate el brazo derecho mientras reclama o regaña; la watia que nos acompañaba la imitaba y ambas se volvían cómplices al usar una lengua desconocida para la ciudad. Con cada watia purusku invocado, me permitía la risa y soltaba pedazos de miedo viejo, lo que me hacía sentir más fuerte en compañía de esas mujeres. Sus maneras encubiertas y graciosas de interpelar a quienes debían garantizar nuestra seguridad, me daban la oportunidad de drenar en silencio parte de la impotencia y el dolor que una carga encima. La watia se aprovechaba y les decía cantaíto como lo haría la Lucía: watia puruuusssku… en vez de estar cuidando edificios, deberían irse pa la Sierra a cuidar de estas mujeres. Las reacciones de los criollos (watia) uniformados de verde (purusku) eran diversas, algunos hacían com

A Mónica la quiero libre

Imagen
El disfrute de la soltería me duró poco; en realidad podría decir que nada. Cuando crecí y todo indicaba que “ya estaba lista”, apenas me dio el tiempo de trabajar como cajera bajo la figura de ese estado civil. Debuté formalmente como asalariada en la banca pública, pero esa no fue la primera, ni mi última experiencia laboral; desde pequeña, entre mudanzas y reacomodos, hice distintos encargos que fueron proporcionándome los vestidos, el calzado y los artículos para la coquetería que Rosalba no podía costearme. Mientras cursé el bachillerato, que en “su momento” tampoco terminé, compartí el tiempo libre disponible cuidando de los hijos de una hermosa y elegante mujer. Ella me amadrinó como a una hija; es cierto que me pagaba, pero de ñapa, gracias a su presencia, aprendía sobre las artes y el poder contenidos en los gestos, tonos, movimientos, indumentarias y tocados femeninos. Desde pequeña vi en mis hermanas mayores verdaderos ejemplos a seguir. La Jimenera era mi referente;